"La era de los prodigios"

lunes, 20 de mayo de 2013

Deseos de cosas imposibles

Igual que el mosquito más tonto de la manada, yo sigo tu luz aunque me lleve a morir, te sigo como le siguen los puntos finales a todas las frases suicidas que buscan su fin.
Igual que el poeta que decide trabajar en un banco, sería posible que yo en el peor de los casos le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón haciendo que firme llorando esta declaración:

"Me callo porque es más cómodo engañarse, me callo porque ha ganado la razón al corazón. Pero pase lo que pase y que otro me acompañe en silencio te querré tan solo a tí"

Igual que un mendigo cree que un cine es un escaparate, igual que una flor resignada decora un despacho elegante, prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.
Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo, procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso, un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver, reduciendo estas palabras a un trozo de papel.

"Me callo porque es más cómodo engañarse, me callo porque ha ganado la razón al corazón. Pero pase lo que pase y que otro me acompañe en silencio te querré tan solo a tí"

Soy mosquito, soy punto final y frase suicida, soy poeta *al que nadie entiente*, soy mendigo *de besos*, soy flor resignada a secarse en un despacho elegante, pero sigo siendo risa cuando los míos me abrazan y me secan las lágrimas, sigo creyendo en los golpes de suerte y en la     M A G I A y me encantaría reducir estas palabras a un maldito trozo de papel.


No hay comentarios:

Publicar un comentario