Destellos.

Flash! De repente lo ves. Si, estas totalmente segura. Miras a tu alrededor comprobando para ver si alguien mas se ha percatado de esa luz, pero no! Eres la unica pava que esta mirando al cielo con un brillo especial en la mirada. Y sonries para tus adentros y piensas "si, es solo para mi" y entonces cierras los ojos con fuerza, miras hacia abajo para que nadie se de cuenta de lo que estas haciendo, y piensas muy muy muy fuerte; y por si acaso no queda claro, lo repites cinco o seis veces mas. Y te sientes como una puñetera cria, y recuerdas lo bien que te sentaba esa ilusion cuando eras pequeña y echas de menos esa sensacion, que aunque ahora mismo la estas sintiendo sabes que no es lo que era. Y entonces inconscientemente levantas de nuevo tu mirada al cielo esperando que la Diosa Fortuna te regale otro destello para asi poder pedir otro deseo, a pesar de que sabes perfectamente que pediras ese deseo 100000000000000000000 de veces mas, porque es lo que en este momento mas deseas, es lo que mas quieres, y te da igual tener 17 años, y sabes que eso solo lo hacen los niños pequeños, pero te da igual porque has llegado a la conclusion de que la ilusion no entiende de edades, y tambien sabes que el ver una estrella fugaz y volver a sentirse como un niño pequeño esta al alcance de todos, y tambien sabes que los deseos reflejan lo que mas quieres, lo que mas añoras... y que no hace ningun mal recordar a esa persona cuando ves un destello de luz en el cielo.

Estoy en la cumbre.

Sí, estoy en la cumbre, en lo más alto de la montaña más alta que podré escalar en mi vida. Estoy encima de la nube mas esponjosa y más grande del cielo. Estoy más allá de la Luna. 

Cambios radicales, cambios enormes, cambios acojonantemente gigantes son los que está experimentando mi vida en apenas unas semanas. Es en estos momentos cuando te das cuenta de que hasta la persona que menos sospechabas que fuera a entrar en tu vida, de repente, Zas! entra y además de una forma brutal; alomejor no entra directamente en la tuya, pero si a través de personas que están bien presentes en tu día a día. De repente una llamada lo cambia todo, o no cambia nada, y durante días experimentas sensaciones que pensaste que jamás ibas a sentir de nuevo. Nuevos hábitos y nuevas formas de pensar de repente machacan tu cerebro y entonces, esas personas a las que tantísimo aprecias se clavan más fuerte y más hondo dentro de ti. Aprendes a disfrutar de tus amigos, y no conocidos, no, me refiero a MIS MUY MEJORES AMIGOS, y a quererles como de verdad lo merecen. Aprendes a apreciarles y a valorarles como lo que de verdad son. 

En definitiva y en resumen, yo he cambiado gracias a mí, gracias a él, gracias a ella y gracias a ellos. Sin ellos no soy yo, y eso es lo que de verdad me ha hecho reflexionar y cambiar. No tengo mucho más que decir salvo GRACIAS, que estoy en la puñetera CUMBRE gracias a vosotros y que OS QUIERO muchísimo.