"La era de los prodigios"

martes, 30 de abril de 2013

Yo también tengo una Anitram bajo el suelo.

"-¿Cómo serán los monstruos de grandes? Yo, en comparación con una hormiga, soy una gigante, pero ¿y si el mostruo fuera tan grande como tú? ¿Qué podría hacer yo?
-Llamarme -le dijo su padre-. Escúchame. Yo mataré MONSTRUOS por ti. 
-¿Cómo?
-Dándote una idea para que no tengas miedo, Martina. El tamaño de los MONSTRUOS dependerá del miedo que les tengas. Si te sientes valiente verás el monstruo pequeño y cobarde.

-Escucho a esa niña ruidosa pero no sé cómo es. ¿Y si fuera increíblemente grande como tú? ¿Qué podría hacer?
-Llamarme -le contestó su padre-. Escucha. Yo mataré MIEDOS por ti. ¿Sabes? El miedo es elástico, como un chicle. Se hace pequeño, hasta desaparecer, cuando tú te creces. 
Y en aquel momento Anitram notó que había crecido por dentro. Y sin darse cuenta, se durmió y su brazo salió de la sábana y quedó colgando del aire.

A la misma hora de la noche, el brazo de Martina salió de la sábana y cayó hacia el suelo. Entonces se hizo un gran agujero. Nadie sabe cómo ocurrió, son ese tipo de cosas mágicas que suceden por la noche, cuando soñamos. Y por auqel agujero, la punta de los dedos de Martina pudo asomarse al otro mundo, el que tanto temía, ni más ni menos que el mundo de los MONSTRUOS.
A la pequeña Anitram le sucedió lo mismo. Ambas manos se tocaron. Anitram notó aquel tacto de pie humana, y Martina notó que su mano se llenaba de agradable pelaje.
Y las dos se dieron cuenta de que habían tenido miedo la una de la otra porque aún no se conocían.
Y a partir de entonces, las dos dejaban caer su brazo, cada noche.
Cada noche."

viernes, 19 de abril de 2013

Puedes ser Pocahontas.

Es primavera.
Puedes ser río. Puedes ser viento. Puedes ser árbol florecido. Puedes ser césped verde. Puedes ser flor. Puedes ser sol. Puedes ser las 8:27 con una temperatura que da gusto. Puedes ser tierra con olor de verano. Puedes ser diente de león. Puedes ser nube sin amenaza de lluvia. Puedes ser cielo AZUL. Puedes ser brisa por la noche. Puedes ser luna. Puedes ser estrella. Puedes ser planeta. Puedes ser ilusión. Puedes ser vestidos vaporosos. Puedes ser gafas de sol. Puedes ser dientes manchados de chocolate post-donut. Puedes ser sonrisa post-beso. Puedes ser carcajada. Puedes ser vaguear en el césped. Puedes ser lluvia. Puedes ser biblioteca sin agobios. Puedes ser ciclo sin final. Puedes ser sentimiento. Puedes ser música. Debes ser música. Puedes ser piel con piel. Puedes unir tu voz con las montañas. Puedes pintar colores en el viento o en la sombra. Puedes ser marea que viene y va pero se QUEDA. Puedes ser mar. Puedes ser sal o azúcar. Puedes ser risa en los labios de alguien. Puedes ser L A B I O S. Puedes ser esfuerzo. Puedes ser pre-verano. Puedes ser abrazo por detrás. Puedes ser piel de gallina. Puedes ser ojos que LE ven. Puedes ser corazón acelerado. Puedes ser montaña. Puedes ser bosque. Puedes ser D E S I E R T O de preocupaciones.
Es primavera.
Puedes ser sangre alterada si eso te sirve para atreverte a MÁS. Puedes ser "Hola gordiiii" seguido de té con hielo. Puedes ser sábanas revueltas. Puedes ser nervios pre-exámen, pero no desconfianza. Puedes ser besos en la nariz. Puedes ser achuchones acompañados de "hhhmmmmmppppfffff" *soniditos de morir de amor*.
Es primavera.
Y eso me da absolutamente igual. Porque... ¿sabes qué?
Puedes ser lo que quieras ser en cualquier estación del año.
Pero... ¿sabes qué más?
Que es otra estación contigo.

martes, 9 de abril de 2013

Hay días que me siento como una caja de bombones.

Ayer era bombón de chocolate negro con frambuesa. Ya sabes, amarga por fuera y dulce por dentro... pero te tienes que atrever a M O R D E R, eso sí, suave, que mis labios están sensibles. Y pequeños. Y cansados, pero eso es de sueño y de no dormir bien soñando que una mano invisible me arranca una parte de mí sin oportunidad de hacer nada. ¡Alguien me robaba tu collar! ¡Qué clase de sueño fue ése! Menuda desfachatez, daría mi móvil y todo el dinero de mi cartera antes de que alguien me quitara mi amuleto de fuerza diaria... si lo sabré yo.
Hoy me he despertado bombón de chocolate blanco, tu preferido, acompañado de té de frambuesa y roibos. El cansancio me acompaña, mis ojeras hablan y por si fuera poco, la guardiana del castillo ha decidido torturarme con sus comentarios ridículos y totalmente fuera de contexto; no pertenecían nisiquiera a ningún monólogo surrealista, eran incluso demasiado estúpidos. *Ya ves tú, con lo que yo adoro el surrealismo, ¿no lo ves? Normal, no he encendido la luz.* 
No sé si será esta primavera inexistente que parece no llegar nunca o la manía que últimamente tiene mi cabeza de asentarse en este maldito mundo terrenal lleno de cosas feas y órdenes demasiado ordenados *escalofríos* *uuuuff....orden... quita quita* pero yo lo único que quiero en estos días de abril disfrazado de otoño son palomitas de mantequilla, torrijas en un parque, cosquillas en las costillas, césped, bolitas de chocolate y azoteas de Madrid. No quiero agobios provocados por una universidad empeñada en robarme toda mi energía. No quiero bostezos a las 19:47. Quiero amaneceres y gatos negros de ojos verdes. Quiero marea alta de buenos momentos y dejar a la deriva el velero de las preocupaciones. Quiero acantilados de emociones y un salto al vacío que me lleve a caer justo en tu hueso izquierdo de tu clavícula. Quiero vestidos de flores y Little Talks. No quiero alarmas a las 7.15 y quedarme dormida otro día más si no es contigo. Ayayay... QUE QUIERO HELADOS DE KIT KAT.
Bombón de chocolate con leche, aún es pronto para derretirte. Métete en el frigorífico un poquito más. Aguanta un poquito más. Sólo un mes más.