"La era de los prodigios"

domingo, 23 de septiembre de 2012

Pequeñas gotas de lluvia.

Pequeñas gotas de lluvia que te recuerdan el paso del tiempo. Que te hacen ver que vuelve a ser otoño, que ya ha pasado un año más y que tú sigues ahí, como siempre, pasen los días que pasen siendo fiel a tu esencia, a tus ilusiones, a tus sueños, a tus ganas de cambiar el mundo; con errores que pesan en tu espalda, con amigos que se fueron, con los que siguen ahí y con personas que de golpe y porrazo entraron en tu vida dejando bien marcados sus pasos como huellas a la orilla del mar; con esa sonrisa que sigue ocultando las ganas de llorar, con esa lágrima que sólo tus mejores amigos son capaces de sacar mientras mueres de risa, con la certeza de que tú, uno más, serás alguien importante en la vida y para la vida de alguien.

Pequeñas gotas de lluvia que mojan tu cara, que te empapan de nuevas sensaciones.
Pequeñas gotas de lluvia que son símbolo de tu madurez sólo con echar la vista hacia atrás mientras recuerdas que esas gotas, fueron las mismas que te mojaron hace 5 años en compañía de personas que ahora ya no son igual que antes, pero que tu corazón y tu alma siguen recordando con sumo cariño.
Pequeñas gotas de lluvia que luchan en tu cristal por ver cual será la primera en llegar al marco de la ventana, al igual que nosotros luchamos en la vida por ser los primeros para alguien y los primeros en nuestras metas.
Pequeñas gotas de lluvia que empaparon tantos besos de enamorados, que empapan y empaparán.
Pequeñas gotas de lluvia acompañadas de un precioso cielo gris y un viento que renueva las ideas.

Pequeñas gotas de lluvia que cada año vuelven para arroparte con su peculiar manía de querer hacernos pensar.


sábado, 22 de septiembre de 2012

I am here to stay.

Esa vela que enciendes y que ni la lluvia apaga. Esa gota que nació de otra gota y que al final del cristal de tu ventana vuelve a reunirse con aquella de la que se separó. Esa estrella fugaz que cruza el cielo. Esa última sonrisa al acostarme y la primera al despertar. Ese cielo anaranjado en ese banco de esa colina de ese lugar tan alejado de todo y tan cerca de tí. Ese abrazo y ese pensamiento de "jamás, jamás le soltaré". Ese brillo en los ojos. Esas gotas de lluvia, ese cielo nublado en esa tarde de septiembre. El rojo en mis uñas y los vaqueros claros. Ese agarrar con fuerza tu mano. Esos días interminables, esas largas horas, estas malditas semanas que parecen no acabar nunca. Yo y mis olvidos, tú y tu desesperación por ellos. Esa sensación. Esas ganas de verte. Esos suspiros que se me escapan cuando pienso en tí. Ese insomnio.

"Esta luna siempre será igual que la tuya a medio mundo de tí"