"La era de los prodigios"

lunes, 15 de julio de 2013

As de Diamantes

Abrió los ojos de repente. Su sueño había decidido evaporarse y consideró oportuno hacerla despertar a las 7:00 de la mañana.
Una suave brisa de verano acariciaba sus sábanas y sus brazos, sus manos rascaban el pelo revuelto, sus dedos estaban negros y sus mejillas también. Su mirada aún vivía inmersa en ese sueño interrumpido.
Se levantó a por un vaso de leche fría y parte se le derramó en el suelo.
"Hay que joderse"
Hacía tiempo que se sentía una extraña. Observando el cielo a través del humo se dio cuenta de que ella ya no se sentía de aquí. Que este no es sitio para alguien como ella, que tiene la cabeza por las nubes. Aquí hay demasiada realidad y demasiadas caras largas.
Lo malo de querer cambios es no saber por dónde empezar, porque te anclas en la misma rutina de mierda de todos los días y ya hasta el café con 4 cucharadas de azúcar te sabe amargo.
Se sentía un poco vagabunda cuando deambulaba por sus calles, y se encontraba con muchos universos creados en los iris de los ojos de los demás, pero no llegaba a entenderlos nunca, hacía tiempo que en los suyos había nebulosas.
"Hay que joderse"
La gente de su alrededor tenía complejo de prestidigitador, y de repente, desaparecían; y con ellos los universos, y con ellos la magia.
Ella también quería ser maga, y crear magia.
Barajar el destino de esas dos personas que aún no se han conocido pero que si lo hicieran, se volverían locos el uno por el otro.
Hacer desaparecer esas caras largas y sacarse de la manga ese AS que la ayudara a continuar.
En esta vida todo son cartas pero ella no sabía darle valor a las suyas ni sabía las normas de la partida. De todas formas, ni siquiera quería saberlas.
"Hay que joderse"
Ella era de tréboles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario