Tachas. Tachas. Vuelves a tachar. Otro dia, y otro y otro. Lunes, martes, miercoles, jueves, viernes, sabado y domingo. Otra semana mas. Otro mes. Otro año...
Muchos tenemos por costumbre levantarnos y tachar el dia en el que nos hemos despertado. No se si lo hacemos como algo involuntario, inconscientemente o si de verdad tenemos alguna razon escondida para hacerlo.
Yo soy una de esas personas que tiene un calendario en la pared de su habitacion, y voy tachando todos los dias que van pasando. Y sinceramente no se por que lo hago. Hoy me pare a pensarlo, y llegue a la conclusion de que es una forma inutil de contabilizar nuestra vida, de controlar los dias que van pasando, de ver sencillamente como nuestra vida pasa sin que podamos hacer nada.
Por eso he tomado la decision de quitar el calendario de mi pared, apartarlo de mi vista. No necesito tener un papel con los dias del año en mi habitacion para saber que la vida pasa quiera o no quiera. No necesito tenerlo, porque sencillamente, al igual que vivo sin reloj, vivire sin calendarios. Y cuando quiera saber el tiempo que ha pasado, o simplemente los dias que quedan para el verano preguntare al primero que pase:
Perdona, ¿Que dia es hoy?
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