"La era de los prodigios"

viernes, 4 de enero de 2013

Pensamientos.

No sé cuantos años llevo ya trabajando, conociendo las historias, o mejor dicho intuyéndolas, de todos los pasajeros que cada día suben a este autobús. Mayores, jóvenes, pequeños... todos y cada uno de ellos con sus gestos, sus risas y también sus conversaciones hacen que en mi mente yo mismo invente cuáles han sido los motivos para llevarles a vivir aquí, o por qué hoy parecen tan alegres, o quién será el motivo por el que aquella chica esté derramando lágrimas mientras observa la ciudad a través de la ventana.
Aunque ellos no lo sepan, yo ya les conozco a todos; son muchos trayectos y muchas personas que, a diario, cogen este bus para ir a la universidad, al trabajo, a Madrid...

-Buenos tardes- me saluda un usual pasajero de este autobús. El pobre esta congelado de frío, no debe ser agradable esperar mi autobús en pleno Diciembre, la verdad es que hoy me he retrasado bastante...
-Buenos tardes- le devuelvo el saludo. Arranco.
3 años lleva cogiendo el bus. Fiel a sus horarios, puntual, siempre puntual. Hoy le veo cargado de apuntes y con su cartera bastante llena. Apuesto lo que sea a que hoy, tiene exámen. Me pregunto qué carrera estará estudiando. Quizás Derecho, podría ser un buen abogado. O quién sabe, alomejor algo relacionado con las empresas o con la economía.
Recuerdo como el año pasado varios días tenía cara de cansado, de no haber descansado bien. Es lo que tiene segundo de Bachillerato, que requiere mucho esfuerzo. Por supuesto, también coincidimos algún que otro día de los de Selectividad. Llevé a muchos estudiantes que en esos días se lo jugaban todo, se jugaban conseguir sus sueños, sus objetivos... Todos iban tan nerviosos, tan cargados de libros y apuntes, hablaban sin parar con sus amigos sobre las últimas dudas. Si iban solos, se concentraban en el breve trayecto y se miraban alguna que otra hoja sabiendo de sobra que lo que no estuviese estudiado, por arte de magia ya no iba a aprenderse. Siempre me he preguntado como debe de ser eso de estudiar a fondo... Los estudios y yo nunca hemos sido buenos amigos.
Últimamente...me he fijado en que le veo diferente. Sus ojos azules brillan más que de costumbre, y he llegado a la conclusión de que la chica que ya le ha acompañado varias veces tiene algo, bueno, mucho que ver. ¿Quién será?
Siempre se sientan en los asientos del fondo, es como si los tuviesen elegidos, y hablan sin parar, y ríen y la verdad, es que yo les veo felices. Son jóvenes. Alegres, divertidos, despreocupados... Ay.. bendita juventud. ¡Qué lejos me queda a mí ya!
Ella parece tímida y cuando me sonríe al entrar se le marca un hoyuelo en la mejilla derecha. Pero sus ojos no miran por nadie más que por esa mirada azul. Ella y sus cascos, sus cascos y ella; inseparables. Parece frágil, pero cuando les veo juntos, la noto segura, confiada... Él la debe aportar toda esa confianza que a primera vista, se nota que la falta.
La verdad que hacen una pareja bonita. Da igual que llueva, haga viento, haya niebla... es como si a ellos el resto del mundo les diera igual. Recuerdo esa sensación, esa sensación de que todo tu mundo gira por y para una persona. Sí...es una bonita sensación.
El sonido para que me detenga en la siguiente parada hace que salga de mis pensamientos.
Ya se baja, otro dia más se dirige hacia el metro, a empezar una nueva jornada.
Me pregunto cuándo volveremos a coincidir. Me pregunto cuando les volveré a ver. Me apetece ver continuar esa bonita historia.

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