"La era de los prodigios"

viernes, 17 de enero de 2014

Etapa non grata

No me das pena. La verdad es que ya no te necesito para nada, la maldita puerta lleva abierta meses y sigo sin entender que haces aquí. ¿No ves que me estoy quedando helada? Por favor, ¿te puedes ir?

Y no, ni se te ocurra coger las llaves.
Aunque bueno, la cerradura ya está cambiada.

Lo bueno de ti es que fuiste precisamente eso, bueno. Pero como los móviles de última generación y los productos de Apple, ya estás obsoleto y no te quiero aquí.

Renovarse o morir dicen.
Y yo ya estoy renovada, feliz, llena, feliz.

"Aún recuerdo esa canción. Creo que era de ese grupo que te gusta tanto, decía eso de Pasados unos meses, alguien me ajustó de nuevo. No sé por qué, pero creo que es idónea para describirte ahora mismo. ¿Es eso? ¿Yo ya no tengo hueco?"

Me gustan tus monólogos, tu tacto frío los días de lluvia, tu manía de aparecer de repente y ese intento de llevarme contigo otra vez. Sí, exacto. Lo has adivinado. Es esa canción, aún te acuerdas, que bonito. Todo un detalle.

¿Aún no lo has entendido? De eso se trata, de que no lo entiendas para que te quedes atrás y yo, pueda avanzar. Es exactamente eso. No quiero que me recorras, no quiero que te aferres a mí.

L A R G O.
Fuera de aquí.

A lo mejor estoy siendo dura. O a lo mejor es que ya no quiero saber nada de ti. A lo mejor es simplemente que me he hecho mayor de repente. No quiero ser mala, sólo quiero que me entiendas. Y que lo aceptes. Y que no me molestes más.
Ya te he dicho que fuiste bonito, precioso, cargado de momentos pero tú ya te has pasado.
Y es curioso porque te llamas precisamente así: Pasado. Y lo siento, pero tu nombre y tú, estáis condenados a desaparecer.
Sí, sigo siendo la misma, sigo llegando tarde a todos los sitios y sí, últimamente mi mirada es lo único que ha cambiado y la explicación está en esa canción que tan bien recuerdas. Estoy ajustada, todas mis tuercas colocadas, mi motor en marcha y mis ganas de ilusión están donde deben estar, a flor de piel, para que si roza mi mano se dé cuenta y las sienta también.
Y eso no es malo. Es bueno. Para mí.

"¿Y para él?"

Eso es algo para lo que no tengo respuesta aún. No te precipites. Presente aún no sabe nada, y Futuro aún no ha llegado.

"Sin embargo, en él si que piensas..."

Claro. ¿Quién no piensa en Futuro? No te pongas así, hubo un tiempo en el que tú también fuiste Futuro y por supuesto, también Presente.
Pero ya no.
Y la puerta sigue abierta.

"Echaré de menos tus idas y venidas, tu café frío en la encimera y la taza, una vez vacía, olvidada en tu habitación. Echaré de menos tus pelos de loca al despertar y tu cara de niña con pecas en verano. También tus dudas sobre como vestirte cuando te pones nerviosa y tu manía de gritar cada vez que ves unas Vans que te gustan. Tus despistes, tus torpezas y tu manera de mirarme, con cariño, antes de estar obsoleto, como lo estoy ahora. Me alegra verte feliz, estás tan ajustada... al fin y al cabo eso es algo que has aprendido por mí, por mi manía de aparecer y querer ser Presente otra vez."

No te pongas melodramático, yo ya disfruté de ti. Pero ahora eres Pasado y como Pasado que eres te debes ir. Te voy a cerrar la puerta asique por favor no llames al timbre.
Te quise y en su momento te dije "te quiero" cuando eras Presente y "te querré" cuando también fuiste Futuro. Pero ahora eres Pasado, asique "te quise" pero mi nuevo Presente ya no "te quiere".
Fue un placer conocerte. Que te vaya bien.

Y la puerta se cerró. En seco.
Y ella se sintió bien, cómoda en su piel y con las manos frías, como cada invierno.

"Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido"

No hay comentarios:

Publicar un comentario