"La era de los prodigios"

miércoles, 19 de junio de 2013

Despega

Sabes bien como soy, que me expreso mejor con palabras, no es que no las tuviera para ti. Las tengo. Apelotonadas en la garganta deseosas por salir, pero las transportaré a las manos, se convertirán en tinta.
Empezaré por algo que ya te suena, pero que se me ha quedado corto, demasiado.
Creo que juntos hemos aprendido muchas cosas. Yo he aprendido que no hay que tener miedo del miedo.
El miedo solo te frena, te impide lanzarte al vacío, te impide arriesgar. Yo hoy pido para tí que no tengas miedo, que no te frenes. Sé valiente, aunque ya sé muy bien que lo eres, es una cualidad que envidio.
Ahora más que nunca se hace real eso de "La Rusia del Zar y el Trópico". Piénsalo, de frío a cálido. Tiene gracia, jamás (y fíjate bien en que digo jamás y no nunca) lo hubiera imaginado.
Dicen que no está bien vivir a base de recuerdos. Lo comparto. Pero ya no hablo sólo de mi cuando digo que durante un tiempo todos viviremos de recuerdos, de momentos.
Una huellita de husky y un guiño azulado en todos nosotros.
Siempre supe que harías algo grande, que SERÍAS grande. Esto es tan sólo la confirmación.
Es extraño, y duro, pasar de desierto a iceberg, de té de invierno a café solo con hielos, de calor a frío, de cerca a lejos. Pero la vida es así, cambios, giros de 360º, vueltas de campana, saltos sin paracaídas.
Tú fuiste mi salto sin paracaídas, afortunadamente después me tenías preparado un arnés para no caer en picado. Pero debes saber que si caí en picado lo hice yo solita. Fíjate que arriesgué pero también gané y de eso sólo tú tienes el mérito.
Si no me he emocionado es básicamente porque prefiero los abrazos, las sonrisas y un buen recuerdo; eso también lo sabes bien, y mejor que nadie, aunque no me hacen falta despedidas para quedarme sólo con lo bueno, sobre todo cuando no hay recuerdos malos.
Confío en que de vez en cuando sonrías por alguna tontería que te recuerde todo lo que alguna vez se vivió, puede ser mi torpeza, mis manías absurdas o la facilidad que tengo para convertirme en un tomate.
Quizás ahora es cuando se puede pensar que no se han aprovechado bien las horas, pero nada se puede hacer ya por ello, dar la vuelta a las manecillas del reloj no serviría de nada, sólo retrocederíamos mentalmente y acabaríamos sumidos en una espiral del pasado, por lo que sólo nos queda recordar lo ya ocurrido. Es OBLIGATORIO recordar sonriendo. El mundo es mucho más bonito con sonrisas.
Siempre que tengas miedo debes acudir a mí corriendo. (Bueno esto es opcional) No cambio mi parecer en que yo mataré miedos por ti. (Y monstruos también si fuera necesario). No debes tener miedo.
Tienes los medios y las alas para volar. Sólo tienes que despegar. Hazlo.
Un placer que la magia, la caja de Pandora, las casualidades o Jhonny Depp nos hicieran coincidir en este vida.
Sé que no se ha maquillado un Adiós con un Hasta Luego. Sé que pronto nos encontraremos.
Tal vez no físicamente. Pero hay un lugar donde por un instante parecerá que no haya pasado el tiempo. Sólo tienes que cerrar los ojos y recordar. Serás capaz de volver a oler ese perfume, esas palomitas, ese cubata. Serás capaz de ver ese brillo, esa lágrima, esa tenue luz de madrugada, la LUNA LLENA. Podrás incluso oír como sopla aquí el viento.
Los recuerdos nunca mueren, y la huella de las personas tampoco.
Abre las alas y vuela.

"Las personas que comparten recuerdos nunca pueden convertirse en extraños."


1 comentario:

  1. Brillante. Siempre transparentes, sé que estás tranquila, lo noto cuando escribes. Ya está. Dame la mano, empieza una nueva era y en esta vuelvo a caminar contigo. Te quiero prima.

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