Moreno y elegante en sus maneras, con ojos curiosos y brillantes es escudriñado por muchas miradas que se preguntan qué habrá detrás de ese cigarro mal apagado que ella, mientra ríe a su lado, apaga con su pie.
Él agarra su mano como si temiera que un tornado separara su cuerpo del suyo... aprieta fuertemente sus dedos con los de ella y con una sonrisa le hace promesas que solo los dos son capaces de entender haciendo que sus voces cambien todo lo que les rodea.
De su risa nacen flores y él las riega...
Ella le cuida con la mirada mientras humedeciéndose los labios le dice "No llores amor" y le abraza con una fuerza capaz de partir el mundo en dos.
Un abrazo que todo lo puede. Que todo lo vale.
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