"La era de los prodigios"

sábado, 6 de septiembre de 2014

Tiempos verbales

Hay días en los que necesitas una razón, un motivo, una excusa o simplemente un golpe de suerte para intentar darle sentido a la trayectoria torcida de nuestras vidas, tan compleja, tan completa y a la vez tan inválida... que necesita de tu paso firme para avanzar y caminar.
Solías pensar que el mar no tiene fin o que los bollos rellenos de crema son el mejor dulce de este mundo... ojalá pudieras probarte... ojalá aún no te hubieras dado la vuelta.
Pero susurraste "Vámonos" y yo me fui, pero detrás de ti aunque no siempre me vieras.
Solías decir que era tu piedra preferida, aquella con la que no te importaba tropezar... que bonito ha sido siempre caer juntos.
Te he dicho de todo con los ojos, mientras con los labios callaba empeñándome noche tras noche en levantarme, porque ahora soy yo la que cae sola y tú el que encontraste un bastón para poder caminar.
Un bastón de ojos bonitos y pelo alisado. O rizado. Nunca tengo el valor de fijarme.
Solía pensar que las peores pesadillas las tuve de pequeña, cuando todo se volvía negro y gritaba llamando a mi madre, para que con sus brazos me acunara hasta conciliar de nuevo el sueño... no fue hasta esa noche en la que ya no estabas, cuando comprendí que las pesadillas también se pueden tener mientras uno está despierto.
Y también los mejores sueños... y que bonito fue soñarte con los ojos abiertos.
Recuerdo cuando con una sonrisa me decías que no podías más, y no sé, a veces después de eso venía un beso... o una noche sin dormir. Lo jodido fue cuando detrás de tu último "no puedo más" apareció el desconsuelo, y de su mano y el miedo.
Supongo que no sólo las casas se quedan vacías cuando los inquilinos se marchan...
Solías sonreírme con las pestañas y besarme con los ojos y qué vértigo cuando lo hacías con los labios...
Siempre he pensado que éramos imperfectos y no sabes lo mucho que me encantaba verte perfecto mientras reías o mientras observabas mi pelo revuelto. Eres como observar una escultura griega.
O eras.
Aún no sé que tiempo verbal ponerte. 
Que bonito fue tenerte dentro.
O que bonito es. Ya te digo que aun no sé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario